PROFESOR Y ALUMNA

PROFESOR Y ALUMNA

Hola me llamo Arianna. Y les quiero contar mi historia de amor entre profesor y alumna. No es triste y tampoco tiene fin aún.

Cursando mi primer año de bachillerato, en conversaciones con una amiga pasó a mi lado un profesor el cual pudo robar mi atención y curiosidad por saber quien era. Dicha amiga aclaró mi pregunta: “Es el profesor de Química”.

Desde ese día no lo vi más con interés, ni recordaba quien era. Pero llego mi momento de cursar mi noveno año donde el seria ese profesor que robo mi atención.

El primer día no pude evitar preguntarle cada detalle de su vida. Si era casado, si tenía hijos, qué hacia aparte de dar clases. Y él, obstinado, contestó a dichas interrogantes. Me dediqué a ser su amiga. Con el tiempo ya lo éramos y hablábamos de noche por mensaje. Era uno de mis profesores favoritos. Pero dicho año tenia que terminar y creo que fue lo mejor que me pudo pasar.

En todas mis vacaciones escolares no hubo una noche donde no habláramos con horario incluido de 9 a 11 (muchas veces pasábamos a madrugadas largas). Jugamos a ponernos nombres inventados el para mi era “Andrés Nocturno” y yo “Rennaicen”. Las conversaciones fueron cambiando de rumbo hasta que tomamos la decisión de estar juntos una sola vez, solo para satisfacer esos deseos mutuos.

Llegó mi cuarto año. Mi primer día de clase fue el primero que vi sin saber como mirarlo ni que decirlo lo abracé. Pasaron los días y días, hasta que un 8 de octubre del 2010 quedamos solos en el laboratorio del liceo y entre besos desenfrenados y deseo pudimos sentirnos por primera vez la alumna y el profesor. ¡Como de novela!

Siguieron pasando los días. De día mi profesor de química, de noche Andrés Nocturno. El dicho laboratorio ya mencionado fue el de que se concretaran nuestros deseos. Ahí, una tarde ya sin alumnos, estuvimos juntos por primera vez. Fue sólo sexo, deseo retenido, pero pasó. Días después lo hicimos por segunda vez en mi casa y así durante todo ese año.

La relación de amor entre profesor y alumna se fortaleció. El cariño con amor empezó a aparecer, llegaron nuevas vacaciones y juntos seguíamos mas enamorados imposible.

Entré a mi quinto año junto a él de la mano, adolorándolo en silencio. Él era mío, lo que mas amaba y amo. Ese laboratorio fue nuestro nido, como mi casa, los ascensores, los cuartos de basura de los edificios, los parques, las universidades, los cines y quizás otros lugares que no recuerdo.

Ya me gradué, ya estoy en la universidad. Ya no es mi profesor, es mi pareja. Comemos juntos, dormimos juntos, peleamos, nos reconciliamos, nos cuidamos, nos celamos nos amamos.

Él es mucho mayor que yo. Es evidente, tengo 17 años. Fue mi amor de liceo. Es mi presente y mi futuro. Nunca me arrepentiré de estar con él. Ha sido lo mas maravilloso que me ha podido pasar. Soy la mujer más amada y querida de todo este planeta. Y aunque mis padres no lo saben, estoy totalmente dispuesta a luchar por este sentimiento a pesar de las circunstancias.

Mi historia aún no tiene final y espero que sea uno de esos felices. De no llegar a ser así puedo decir que viví el amor mas lindo de mi vida, quien me llevo de la mano a los mejores momentos de mi vida, mi gran apoyo, mi todo.

Espero les guste la historia y comenten. Gracias.

Ah, y con él pienso tener una casa adornada a la antigua, un embarazo de morochos, específicamente niñas, un perro, y ver el atardecer cuando este viejita si dios me lo permite y lo deja a mi lado juntos.