ME ENAMORÉ DEL MEJOR AMIGO DE MI PADRE
Cuando tenia 13 años jamás imaginé que me enamoraría del mejor amigo de mi papá. Recuerdo que fue en el cumpleaños de su tía y la celebración de la fiesta de promoción de los alumnos de mi padre, en la cual él era el padrino. Fui a buscar a su mamá y el se me acercó, me dijo: “Me gustas mucho” y me dio un beso en la mejilla. No supe que contestar. Pensé que era una broma y sólo atiné a correr hacia mi casa.
Toda esa noche no supe que pasaba.los días pasaban y me daba vergüenza encontrarme con él, hasta que llego la Navidad y para colmo de males nuestras familias lo iban a celebrar juntas. Él me pide que lo acompañe a realizar una llamada (nadie pensó mal porque era obvio, era mucho mayor que yo, el tenia 28 y yo 13). En el camino estaba muda, con miedo. Fue en un sitio oscuro que él me jala hacia su lado y me pregunta si y sentía lo mismo que él. Le dije que se dejara de bromas, que todo era un chiste, como siempre. Él me dijo que no, que en realidad yo le gustaba y sin darme cuenta nuestros labios se unieron. Mi primer beso, qué lindo. Desde ese entonces sólo pensaba, solo tenía ojos para él, pero él era un mujeriego. Le gustaba andar con todas las que caían en su red. Tenía una risa encantadora, una mirada que te enloquecía. No me importó.
Por ese entonces llegó un chico un año mayor al mío al cual llamaremos George. Era guapo y me miraba. La verdad, no soy “bonita”, pero tengo lo mío. En las vacaciones, él me buscaba, siempre estaba conmigo, me sentía tan feliz a su lado a pesar que eran pocos los minutos que pasábamos juntos, una mirada bastaba, un beso para demostrarle el inmenso amor que le tenía. Pronto empezaron las clases y conocí a George. Me daba cólera porque me veía con deseo.
Pero pasó el tiempo y me enteré por la gente y mi papá que él estaba con otra chica, que dolor mas grande sentí en ese momento. Él me dio una explicación: “No quiero que tu papá se dé cuenta de lo nuestro, la gente habla y para despistar tengo que estar con ella”. Fue lo mas terrible y tuve que soportarlo, verlos delante de mí que se prodigaran amor, oh no, qué terrible.
Fue en ese momento que empecé a aceptar a George en mi vida. No sé cómo ni cuando, pero me enamoré. Nos escribíamos cartas, nos encontrábamos a solas y nos besábamos profundamente. Por supuesto, él me interrogó y encima tenía el descaro de pedirme explicaciones, y le respondí: “Es para despistar a la gente”. Él se fugó con la chica, yo me quedé con el chico de mi edad que me supo conquistar.
Así pasaron dos años, yo terminaba la secundaria y había terminado con George, también era mujeriego. Él regresó con su “esposa”, pero aún con ella siguió buscándome. Yo volví con él. Era la ‘otra’.
Pasó el tiempo y se separaron. Él se refugió mas en mí, yo terminé la secundaria y viajé a la capital. Seguíamos juntos, parecía que me era fiel y como una tonta me entregué a él a los 17 años. Me sentía tan feliz, era mi primera vez con el hombre de mis sueños. No contaba que él solo deseó eso, después perdió interés en mí. Sólo me buscaba para eso y, como una tonta, yo lo dejaba, hasta que un día lo llamé a su teléfono y me contestó una chica. Por lo raro de su voz le pregunté quien era y me dijo “Soy la novia de él”. Sentí como si me hubiesen clavado un cuchillo en el corazón y para comprobarlo volví. Era cierto. Él tenía otra mujer.
Lloré todo lo que pude y decidí sacarlo de mi mente para siempre, pero con su mirada, palabras y mentiras me hizo caer de nuevo. Seguimos, así pasó un año más, yo también lo engañaba y él se dio cuenta, y un día que fui al lugar donde estaba me dijo: “Te invito a mi boda, es el 6 de agosto y quiero que estés presente, no faltes”. Por Dios, qué dolor mas grande. No lo podía creer. Se casaba con una buena chica, casi de su misma edad. En ese instante sentí que lo había perdido para siempre.
Y así pasaron los años. Me enamoré de un chico bueno, pero no podía olvidarle a él y él un día me buscó y me dijo que volviéramos, que nada era igual sin mí, que iba a dejar a su esposa e hija. Por supuesto, no le creí. Empezamos a trabajar juntos y no le daba importancia. Después de un año de trabajar juntos me comprometí con el verdadero amor de mi vida, que es un chico también mayor y salí embarazada. Él, al enterarse, también embarazó a su esposa y me dijo que me odiaba, que si se había casado era porque yo le engañé y ahora me había casado, que aún tenía esperanzas de volver conmigo y que lo decepcioné. Sólo me reí porque ya nada sentía por él, me era completamente indiferente, hoy también lo veo.
Ya mi bebé tiene 4 años y solo sé que mi esposo es y sera por siempre el único amor de mi vida.
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