miércoles, 19 de febrero de 2014

ME HE ENAMORADO DEL CONDUCTOR DEL AUTOBÚS

ME HE ENAMORADO DEL CONDUCTOR DEL AUTOBÚS
Tengo 18 años y les voy a contar algo que estoy viviendo en estos momentos y no sé qué hacer. Por favor, aconséjenme qué hacer.

Todo empezó a finales de noviembre del 2011. Eran como las 3 pm y yo estaba esperando la ruta para irme a mi casa. Cuando por fin pasó me subí y el chófer me miró, me toco la mano y me dio mi cambio. Yo medio confundida me fui a sentar a uno de los asientos y pude notar que durante los 45 minutos de camino él me iba viendo por su espejo y me sonreía, me hacía ojitos, etc.

Yo jamás le había puesto atención a aquel señor. Le conté a mi amiga y a mi hermana de ese desagradable momento, pero ellas solo se burlaban de mí y me molestaban con eso. Así estuvieron molestándome durante dos meses. Después opté por seguirles la corriente, pues así ya no me iban a molestar. Así fue, les seguía la corriente y les decía que sí que me gustaba y demás.

Un día, mi amiga por maldad le pregunto su nombre y él contestó. Luego, con el paso del tiempo se me hizo divertido ver cómo me veía y me sonreía, así que lo esperábamos todos los días para verlo y subirnos a su ruta. Él creo que entendió el juego y también siguió. Así pasó el tiempo y me daba cuenta de que pensaba en él de vez en cuando, pero un día me di cuenta que ya pensaba en el todos los días, todo el tiempo y no quería hacer otra cosa más que pensar en él y solo lo quería estar esperando para verlo un ratito.

En una ocasión mi amiga me dijo que le gustaba uno de los compañeros de aquel señor y yo me armé de valor y le confesé que el juego se me había salido de las manos y ya me había enamorado de él. Ella me dijo que no estaba bien, que él estaba casado, tenía 35 años y que tenía hijos pero a mí no me importó. Mi hermana y mi amiga lograron comprender mis sentimientos y me apoyaron en mi decisión.

Una vez me puse a tomar y para mi mala suerte cuando me iba a mi casa me toco esa ruta. Iba casi vacía, yo iba mareada y dice mi hermana que le grité desde donde yo iba sentada que lo amaba y que él era mío todo. Hasta rayé su ruta con un plumón negro y decía ”te amo”. Según él, me iba viendo con una cara de borreguito a medio morir y se reía. A los dos días o tres me volví a subir y apenada y sin que se diera cuenta borré aquel mensaje y le puse “perdón”.

Así paso mucho tiempo, solo miradas y todo el rollo. Luego pasaba por mi escuela y me saludaba y no me despegaba la vista. En otra ocasión también me vio borracha. Lo malo que esa vez iban dos amigas mías y yo al bajarnos una de mis amigas le dijo a él que me gustaba mucho y le echo un sermón bien largo. Él no dijo nada al bajarme. Me di cuenta que iba con él una chava que quiere con él y me di cuenta que ellos dos andaban. A mí se me destrozo el corazón y le grité de cosas a la chava y a él ni se diga. Me bajé de la ruta llorando y muy enojada. Lo que me extraña es que él no defendió a la chava, pero bueno. Desde ese día yo intenté olvidarlo. Ya no lo esperaba ya cuando me lo encontraba y me saludaba no le hacía caso. Yo le demostraba que estaba bien enojada, pero él no me dejaba en paz.

Para ese entonces, él ya sabía que yo estaba interesada en él, pero él se daba su importancia. No pude y un día que me lo encontré me saludó y con esa mirada que me echó caí otra vez

Él me trajo muchos problemas con señoras que querían con él, pero ni eso me importó, pues él me gusta y estaba decidida de lo que siento.

Los últimos días que lo vi fueron lindos, pues me miraba tan lindo y demostraba que sentía algo por mi. Por más de una ocasión no me cobró el pasaje y me veía por su espejo todo el camino y me tocaba la mano… Cuando le hacia la parada, él se estacionaba de manera a que la puerta quedara justo enfrente de mí.

Un día vi que en la ruta había un letrero donde solicitaban chóferes. Yo me puse triste pues sabía que tarde o temprano lo iban a cambiar a otros transportes. El martes 26 de junio de 2012 ya estaba con mi hermana esperando la ruta. Él iba para abajo, se estaciono a subir pasaje de la escuela y en cuanto me vio me sonrió y yo me volteé a otro lado. Él por estarme viendo no le hacía caso a la gente que le pagaba y le decía a mi hermana que me hablara, que me cruzara la calle y que fuera, pero yo no quise. Ahí tardo un rato esperando que fuera, pero como llevaba mucha gente se tuvo que ir.

Fue un domingo 1 de julio de 2012 cuando yo estaba con mi amiga en la parada y en eso pasó y me saludo y me sonrió. Era como la 1:30, iba para abajo y ese mismo día acompañé a mi amiga a la parada pues tenía que irse a su casa. Eran la 07:30 cuando vi que ahí venia él. Me vio y se estacionó de manera que la puerta quedara justo enfrente de mí. Me sonrió y se subió mi amiga. Pagó y él no se arrancaba por estarme viendo. Cuando caminé para cruzarme la calle él también se arranco y por su espejo de afuera me iba viendo y me sonreía, pero con una cara como de tristeza. Sacó su mano y me dijo adiós.

Al otro día cuando vi la ruta me di cuenta de que él no iba manejando, ya era otro señor. Al principio pensé que estaba de vacaciones, así que no le di importancia, pero pararon los ocho días que les dan de vacaciones y él no regreso. Pasó un mes con ocho días sin saber nada de él, sin verlo y sentía que la vida de me iba sin mirarlo hasta que un jueves 9 de agosto de 2012 como a las 12, yo estaba en la parada con mi mamá y vi que desde lejos un autobús prendía sus luces muy desesperadamente. Cuando pasó cerca de nosotros bajo la velocidad y me di cuenta que era él. Me saludó con una enorme sonrisa. Desde ese día no lo he vuelto a ver y no sé nada de él y no dejo de pensar en el.

He escrito una carta dedicada a él y pienso buscarlo y dársela. La carta dice todo lo que siento por él. Tengo una duda y es que no sé que me habrá querido decir esa vez que me habló y no quise ir. Eso es lo que no me deja estar en paz. Por eso siento la necesidad de darle la carta. Dice mi hermana que tal vez se iba a animar a decirme todo lo que él siente por mi y es que estoy casi segura que, efectivamente, él siente algo por mí por su forma de ser conmigo y es que aparte le conté mi historia a algunas personas que lo conocen y me aseguraron que sí quiere conmigo. A mí la edad no me importa y sé cual es mi posición ante la sociedad de ser una simple amante en caso de que se diera algo entre nosotros.

Díganme, ¿creen que debo entregarle esa carta o qué hago? De verdad, me duele el no poder estar con él, no verlo. Extraño sus risas, sus miradas, todo de él.

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