ME DECLARÉ Y YO TAMBIÉN LE GUSTABA
Hola a todos. Esta historia de amor que pasaré a revivir es la historia que pienso yo a la postre sera el bálsamo, que aliviará mis penas en mis días de soledad. Todo se remonta al año 1993. Ese año yo tenía 15 años, por lo cual había iniciado un curso de confirmación religiosa de la iglesia católica En fin, fui con dos primos para dicho curso y recuerdo muy bien hasta hoy ese primer encuentro de confirmación Ese día, de entre todos los jóvenes que formábamos parte de ese grupo, hubo una morenita de trenzas encantadoras que, sin darme cuenta, se me metió directo al corazón Recuerdo que por esa época era tan tímido, que no me animaba a acercarme. A veces, cuando tenia que cruzarme con ella, ni siquiera podía mirarla, mucho menos saludarla, por lo cual sentía como una especie de impotencia por el hecho de no animarme a acercarme a ella.
En fin, transcurrió ese año con esa incertidumbre, hasta que sucedió algo que cambió el rumbo de las cosas. El domingo uno de noviembre del año 1993 era mi cumpleaños numero 16 y justo coincidía con el encuentro dominical de la confirmación Me fui al encuentro y transcurrió como todos los domingos y ya estábamos por terminar el encuentro cuando de repente la catequista dijo en voz alta “Bueno, chicos, la oración final del día de hoy lo va hacer (dijo mi nombre) por el hecho de que hoy es su cumpleaños, pero antes le vamos a cantar el cumpleaños feliz”. Tras eso, los chicos se abalanzaron sobre mí para darme palmadas en la espalda, como se acostumbra hacer, por lo cual yo negué que era mi cumpleaños y así pude zafar ese día, pero el siguiente domingo se dio el hecho de que de la nada ella se acerco a mi para darme un obsequio, porque el domingo anterior yo había dicho que en una semana era mi cumpleaños y ese hecho me dejo en las nubes, no podía creer que la mujer que me encantaba y la que nunca me daba ni la hora, se hubiera acordado de mí.
A partir de ahí me trazaba planes para abordarla y declararle todo el sentimiento que tenia guardado hacia ella, pero llegaba el momento y no me animaba por el temor a sentirme rechazado.
Así transcurrió ese primer año de dos que duraría la confirmación, hasta que llego de vuelta el inicio del segundo y ultimo año del curso, y yo mas ilusionado que nunca y armado de valor, me fui a ese primer encuentro. Pero cuan grande fue mi sorpresa cuando la vi a ella tomada de la mano de un compañero. Eran novios… Fue la peor estocada de amor que me podían haber dado a los 16 años. Habré llorado noches enteras, como a un niño a quien le quitan el juguete preferido.
Esa decepción de amor, hoy por hoy la catalogo como “dolorosa, pero hermosa”. En fin, de a poco me fui resignando, hasta que una semana antes de que todo terminara -en cuanto al curso refiere-, me sentía muy mal por el hecho de que estaban por terminar dos años con un sentimiento hermoso guardado hacia ella, por lo cual me jugué con todo, mas que nada para no sentirme incapaz de expresar mis sentimientos. La abordé y le dije todo lo que tenia guardado en mi interior, tras lo cual ella, después de estar unos instantes en silencio, me dijo que ella también desde un principio sintió algo intenso hacia mi, pero yo nunca intenté acercarme a ella, más después del regalo que me había hecho ella por mi cumpleaños En fin, lloramos los dos abrazados fuertemente. Fue el mejor abrazo de mi vida.
Poco tiempo después, ella termino su relación con el compañero y empezamos una bonita relación que duró dos años y dos meses con 29 días. Los mejores e inolvidables días de mi vida.
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